martes, 19 de febrero de 2013

El placer del coco

El entró en su boca, ella cerró los ojos con asco. Ella siempre había pensado que sabia asqueroso aquello, aunque nunca antes lo había probado o pensándolo bien, tal vez si, una vez había hecho el intento, pero solo de olerlo cerca de su boca, había comenzado a vomitar.
El la miraba con los ojos llenos de expectativa y una rara mezcla de angustia y deseo.

Ella dejo que su lengua lo saboreara, estaba duro y caliente, pero… el sabor de la crema que él había puesto en el extremo, la había hecho desearlo, esa combinación de calor y frio, tan dulce, le hizo sentir que el budín de coco, que su padre le había preparado, era lo más delicioso, que había probado, en toda su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario